15Mar
Al ingresar por la entrada principal del propileo aparece la cripta donde se dió jura y se izó por primera vez la bandera en 1812. Allí se encuentra una estatua de bronce dedicada a Manuel Belgrano. La idea original fue la de que ese sitio sirviera de panteón donde colocar el cuerpo del prócer, pero eso no pudo ser posible ya que finalmente quedó en Buenos Aires en la Iglesia de Santo Domingo, en el barrio de San Telmo.
De frente a la estatua de Belgrano se encuentra esta cruz de mármol y una instalación lumínica muy original que simboliza la idea de unión y protección que el culto católico le brinda a la nación a través de los símbolos patrios.
De frente a la estatua de Belgrano se encuentra esta cruz de mármol y una instalación lumínica muy original que simboliza la idea de unión y protección que el culto católico le brinda a la nación a través de los símbolos patrios.
En el extremo contrario del propileo, se encuentra otra de las entradas de acceso al monumento: la sala de Banderas. La amplia sala está formada por un largo pasillo donde se encuentran varios elementos que hacen a la historia del solar. Una serie de fotografías mostrando el paso a paso de la construcción del monumento da inicio al recorrido y a partir de allí se pueden apreciar desde una copia del contrato original de obra hasta una colección de banderas de varios países como símbolo de hermandad.
Esta bandera es una de las que más llama la atención en la sala de símbolos patrios. De dimensiones enormes y con un trabajo de pasamanería digno de una obra de arte, ésta fue la que en 1939 se usó para la ceremonia donde se instauró el 20 de Junio como Día Nacional de la Bandera.
Bandera especialmente diseñada para la celebración del 50 aniversario de la creación del Monumento a la bandera.
Bandera izada en Malvinas y que acompañó a los soldados mientras duró la contienda
Altorrelieve que evoca el momento en que el cura Julián Navarro bendijo la primera bandera antes de su izada en el lugar donde hoy reposa el monumento
En un costado de la sala de banderas se encuentra este original retrato vidriado de Cristóbal Colón, como símbolo de la unión entre dos mundos. Bajo el retrato, dos cajas de plata guardan tierra de la ciudad natal del padre de Manuel Belgrano y de la de Cristóbal Colón, en claro signo de hermandad entre España e Italia. La unión de ambas dió origen a buena parte de la población del país y es por eso que los rosarinos la hayan elegido para homenajear no sólo al padre de la bandera sino también a la comunidad entera de inmigrantes europeos que llegaron a América a partir del siglo XIX.
Copia del contrato donde las partes se obligaban a llevar a cabo la construcción del Monumento a la Bandera.
En la sala de banderas se pueden encontrar, además de piezas originales exhibidas bajo un vidrio, la historia de cada uno de los países que representan así como otros datos que aportan conocimiento a los visitantes.
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