06 Jun
06Jun

Si bien es de público conocimiento que Jesucristo nació en Jerusalém, para el mundo occidental no caben dudas de que mora en el Vaticano. Esta idea es la que hizo del Vaticano uno de los lugares místicos más importantes de la humanidad, de magnitudes comparables al Muro de los lamentos o de la Meca, corazón físico y geográfico del Islam. Pero más allá de haberlo visto hasta el cansancio en emisiones televisivas, fílmicas o en las diferentes guías de turismo, lo cierto es que es bien poco lo que se sabe del mayor centro de la cristiandad. Por eso en este día de vísperas de navidad, los invito a descubrir el Vaticano y la majestuosidad de la Basílica de San Pietro, una de las obras arquitectónicas más maravillosas de toda Europa.

Hoy el Vaticano en su rol de estado tiene una estructura en la que se cuenta: la Iglesia, personificada en la imagen de la Basílica de San Pietro, los archivos de la Curia romana, un cuerpo de seguridad propio que funciona desde el 1500 (la Guardia Suiza, que nada tiene que ver con la policía civil italiana que merodea el lugar y presta colaboración sobre todo en el control de ingreso a la basílica), varios medios de comunicación (un canal de televisión y el diario L´Osservatore romano) y los aposentos del Papa, además de los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, en la cual se reúne el consejo de cardenales para llevar a cabo votación y la elección del Papa periódicamente.

 ORÍGENES DEL VATICANO: UN POCO DE HISTORIA 

Antes de iniciar un breve raconto por la historia del Vaticano hay que aclarar que, pese a los que muchos creen, el Vaticano y la Basílica de San Pietro son dos cosas completamente diferentes (hago esta aclaración por que muchos turistas denominan Vaticano a la Basílica o a la Plaza y éstas no son sino una cara del Vaticano, el cual es un verdadero estado autónomo y que sólo ocupa una porción del suelo italiano.

Según cuenta la historia, el Vaticano se mandó a construir para mantener alejados a los sarracenos que intentaban ocupar ese espacio valiéndose de todos los medios a su alcance.Luego, entre los siglos XVI y XVII la iglesia lo hizo su lugar de asentamiento y desde allí gobernó hasta la actualidad. A mediados de 1400, en un edificio contiguo a la plaza, Nicolás II mandó a construir la Capilla Sixtina y le encargó a Michelángelo Buonarotti la decoración de los techos, haciendo de esos frescos una de las mayores obras de arte que haya dado la humanidad a lo largo de toda su historia. Casi un siglo después, a inicios del 1500 se le encargó a Bramante que construyera la Basílica de San Pietro y con ella quedó constituido el estado Vaticano tal cual como se lo puede ver en la actualidad.

Una visita en profundidad al Vaticano debiera ocupar una mañana y parte de la tarde (si se quiere ingresar a la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos en el mismo día puede ser extenuante, por lo cual se recomienda dividirla en dos partes: un día recorrer la Piazza San Pietro e ingresar a la basílica (con el ascenso a la cúpula) y otro para visitar los museos y la famosa Capilla de Michelángelo.

Para esa primera parte los invito a que me acompañen en este tour fotográfico para que tengan una idea de cómo realizar esa visita sin perderse los puntos más interesantes y de un modo cómodo y ordenado.

LA INMENSIDAD DE LA PLAZA SAN PIETRO 

1. Lo primero que deben ver es la inmensa Plaza de San Pedro, erigida delante de la Basílica y que, con las 284 columnas de mármol que rodean el perímetro, ofician de murallas que marcan los límites del estado en el que se está pisando y la división de la Roma laica, capital de Italia ubicada extramuros. Allí se encuentran dos importantes fuentes muy bien conservadas (una de Maderno y la otra de Bernini) y un obelisco egipcio, trofeo de las conquistas imperiales de antaño. 

Para ingresar a la Basílica de San Pietro es necesario pasar por un sistema de seguridad de sensores por los cuales se deben escanear bolsos o mochilas y además quitarse cualquier objeto metálico que se lleve consigo. Además, como bien muestra el cartel, se deben tener en cuenta algunas restricciones respecto a la vestimenta, las cuales se deben cumplir tanto en hombres como en mujeres.  

2. Ubicados de frente a la fachada de la Basílica si miran hacia la derecha verán una serie de edificios de ventanales antiguos que sobre las medianeras y algunos techos tienen esculturas de diferentes ángeles en diversas posturas. Estos edificios son los llamados aposentos papales y allí habitan los obispos, cardenales y otros miembros de la jerarquía eclesiástica. 

LA BASÍLICA DE SAN PIETRO: ALLÍ DONDE LATE EL CORAZÓN DE LA CRISTIANDAD  
Cuando se intenta saber quien ideó la Basilica de San Pietro surge una respuesta que asombra: "Todo el mundo", aunque luego sobreviene la otra idea que dice que "Tantos cocineros no arruinaran el caldo se debe poco menos que a un milagro". Estas cómicas frases, además de ser verdaderas, constituyen una buena pista para entender el porqué de la cantidad de estilos que sobreviven en una misma estructura. 

Así aparecen historias que dan cuenta de que cada arquitecto que se convocaba traía consigo una idea muy diferente a la del resto y por eso hubo proyectos de construirla con forma de cruz griega, de dimensiones y formas similares a la Hagia Sofía de Constantinopla, en forma de cruz latina y otras más. Finalmente esta última y por elección del Papa Pablo VI (1605-1621) fue la que venció por sobre el resto y terminó conteniendo al mayor templo de la cristiandad.

Algunos años mas tarde se le agregó la cúpula actual ideada y construida por el genial Michelángelo, para la cual usó varios estilos de diferentes artes llevados a cabos hasta entonces. Así la basílica tanto en su exterior como en sus interiores es una lección de arte digna de ver, al menos una vez en la vida.

Apenas se atraviesa el pórtico de la entrada se ve este trabajado techo en galería que oficia de acceso previo a la basílica. Deténganse unos minutos a observarlo por que es una verdadera obra de arte del barroco.

En el mismo espacio, luego de la muerte de Juan Pablo II se colocó esta enorme placa de mármol para recordarlo por siempre. Este gesto es el primero que se tuvo con un papa fallecido, ya que a medida que éstos mueren se los incorpora en el listado tallado en mármol en la misma entrada de la basílica.

Una vez atravesado el pórtico la primera imagen que aparece es la de la Piedad de Miguel Ángel. La estatua representa el mismo momento en que la Virgen María se encuentra con el cuerpo de su hijo muerto una vez que se lo bajó de la cruz. Esta escultura se encuentra en  la primera capilla ubicada en la nave lateral derecha y está protegida por un vidrio blindado, ya que en 1972 un loco la tomó a martillazos rompiendo algunas pequeñas partes del cuerpo de la misma. Sin dudas es uno de los lugares más concurridos de la basílica y, si tienen un buen zoom en sus cámaras, podrán ver que en la cinta que atraviesa el pecho de la Virgen se lee la firma del mismo Michelángelo (es la única pieza escultórica que lleva su firma)

Ya vista La Piedad vayan hacia el círculo ubicado en el pasillo central en dirección al Baldachino de San Pedro. En ese mismo lugar Carlomagno y otros emperadores se arrodillaron para ser coronados emperadores. Ése es un buen punto para detenerse a hacer fotografías en detalle de los techos, ya que es un punto panorámico importante y desde donde se tiene una visión prácticamente integradora de las piezas mas importantes de la basílica.

La cúpula es una obra de arte en sí misma 

El Baldachino o silla dedicada a San Pedro con detalle del Espíritu Santo 

Algunos de los grupos escultóricos diseminados en toda la superficie de la basílica 

 La mayoría de ellos son de enormes dimensiones y valen la pena detenerse unos minutos a verlos

 EL VATICANO DESDE ARRIBA: VER ROMA CON LOS OJOS DE DIOS

Si bien la visita al Vaticano es un placer y un recuerdo inolvidable, el acceso a la cúpula puede llegar a convertirla en una de las peores experiencias (sobre todo para aquellos que son claustrofóbicos y con poca resistencia al ejercicio físico). Par acceder a la cúpula se debe tomar un ascensor (es gratuito, aunque casi siempre hay que esperar pacientemente la fila) que los lleva hasta la mitad del trayecto, la otra mitad, la que va hasta arriba de todo, se debe hacer por escaleras.

La peor parte del trayecto es cuando se ingresa dentro de la cúpula misma ya que los escalones se hacen cada vez más angostos y la pared cóncava (fachada curva exterior de la cúpula) comienza a afinarse hasta desembocar en la salida. Es por eso que no es una visita recomendable para personas que se saben claustrofóbicas, por que una vez que se ingresó en el espacio de la cúpula es muy difícil volver atrás, ya que es mucha la gente que seguro viene detrás de uno en el camino. Eso sí, les aseguro que si hacen el sacrificio de subir la terrible escalinata y aguantarse un poco caminar con una pared pegada a la cabeza, lo que verán cuando lleguen arriba de todo no tiene comparación con lo que se ve en el interior de la basílica.

Los escalones están numerados y exhiben la relación de cuántos pisos de un edificio común va subiendo

La cúpula es uno de los puntos más interesantes de la basílica y sólo estando arriba, mucho más cerca, es que se la puede apreciar en su totalidad. Si bien es obra de Michelángelo, los registros de construcción dan fe de que se terminó de construir luego de su muerte. En toda la superficie rostros de querubines dorados dan la idea de protección y también exhibe varias pinturas dedicadas a personajes y diferentes pasajes bíblicos.

Rostros y cuerpos de ángeles realizados en la técnica del mosaiquismo (típica de la Roma Antigua y luego llevada al arte bizantino) abundan en las paredes internas del edificio que rodean a la cúpula. 

Desde arriba podrán tener una excelente vista de los cúpulas de los aposentos papales 

La Plaza San Pietro vista desde la cúpula

Como verán, una mañana y parte de la tarde es el tiempo ideal para dedicarle a recorrer la plaza y la basílica. Otra de las actividades que se pueden hacer son visitar las catacumbas subterráneas (que lamentablemente no siempre están abiertas) y ver el interesante museo de objetos y arte sacro ubicado en la nave izquierda de la Basílica. Si desean asistir a una audiencia papal pueden conseguir los tickets en la Prefettura della Casa Ponteficia, en el lado norte de la Plaza de San Pedro los lunes y martes a la mañana en el horario de 9 a 13 horas. 

Si lo que desean es sólo ver al Papa y no quieren participar de una audiencia, pueden asistir el domingo a la Plaza San Pietro y escuchar las clásicas homilías que lleva a cabo desde el ventanal de la fachada principal (Urbi et Orbi). Para asitir a la misa de Gallo del 24 de diciembre, el consejo es que lleguen lo más pronto que puedan por que las colas para el ingreso suelen ser kilométricas. Tengan en cuenta que en esa fecha casi la mitad de la proporción de la basílica estará ocupada por religiosos, por lo cual la otra mitad es la que se dispone para el público en general.

MAS INFORMACIÓN
Cómo llegar
Metro: Ottaviano
Bus: 23-24-34-40-46-49-62-64-81-115-116-590-881-982-990
Horarios de visita de la Basílica
Desde noviembre hasta marzo: de 07:00 a 18:00 horas.
Desde abril hasta octubre: de 07:00 a 19:00 horas.
La cúpula abre una hora después y cierra una hora antes.

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