28Jan
A escasos metros del Shopping Abasto, en el Barrio del Abasto se encuentra uno de los espacios con mayor presencia tanguera de la ciudad: el Pasaje Carlos Gardel. Ubicado entre las inmediaciones de las calles Tomás de Anchorena y Jean Jaurés, el espacio es una reivindicación a la figura de Carlos Gardel, no sólo el más grande cantor de tangos reconocido a nivel mundial sino, además, un verdadero ícono de la cultura porteña.
Si bien es un pasaje pequeño de apenas 100 mts (una cuadra para los argentinos) tiene una serie de elementos que lo vuelven un punto interesante a incorporar cuando se recorre la ciudad ya sea en plan turista o bien en plan peatón nativo. A lo largo de ese recorrido se pueden observar la escultura dedicada al "Morocho del Abasto", una serie de restaurantes temáticos que ofrecen una interesante gastronomía y unas cuantas muestras murales, graffitteras y reivindicatorias de la figura del cantante veradero emblema nacional.
Acompánenme a recorrerlo:
El Pasaje nace en la Calle Tomás de Anchorena (paralela al Shopping Abasto a 100 metros de la Avenida Corrientes) y abre el recorrido en el actual Restaurante Carlos Gardel, antes conocido como "Chanta cuatro" y que tan famoso se hizo por aparecer en las crónicas porteñas que dan cuenta de la vida de la ciudad en las décadas de 1920 y 1930 en las que el barrio albergó el mítico Mercado de Abasto (donde actualmente se encuentra el shopping) Cuenta la leyenda que Gardel era un asiduo visitante y que allí se reunía con amigos y pasó buena parte de su vida social, aín siendo una estrella del tango.
Restaurante Carlos Gardel, antes llamado "Chante cuatro"
Fente al Restaurante Carlos Gardel se encuentra el Clark, un poco más modesto y con platos que no estan dedicados al público extranjero como el otro. Más allá de ser una buena opción si se plantea una pausa para disfrutar del lugar, el principal atractivo que tiene es que en su fachada se encuentran una serie de muestras murales y grafitadas que homenajean la figura del cantante.
Los murales acompañan el recorrido e ilustran un pasado con la presencia del "Zorzal criollo"
Homenaje a la figura del cantante y que recuerda el impacto que representó su trágica muerte en Medellín el 24/06/1935 dejando a su público sin la presencia de su voz.
La escultura en homenaje a su persona contrasta con los hoy restaurados y reconvertidos ventanales del Shopping Abasto, antes Mercado de Abasto, en el cual los comerciantes y almaceneros se proveían de todo tipo de alimentos para abastecer las diferentes zonas de la ciudad
Fachada del Restaurante Clark
El mural pintado entre las dos ventanas de una antigua casona es el lugar indicado para una foto
En los últimos metros del Pasaje un enorme paredón totalmente graffittado deja en claro que el pequeño callejón fue pensado para ser un espacio de arte y de expresión. La modernidad de los trazos y el eclecticismo de las formas lo vuelven un lugar comparable a los famosos graffittis de la Isla de Kapa en Praga.
Recorrida en video por Buenos Aires Walker
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